¿Revelado el secreto de las pirámides? La teoría revolucionaria de los científicos podría escribir parte de la historia.
La noticia fue publicada por el diario BBC y compartida por la revista italiana Passione Astronomia, y habla de uno de los mayores misterios de la historia de la humanidad.
La noticia es importante: los científicos podrían haber resuelto el misterio que vincula 31 pirámides con su construcción en Egipto hace más de 4.000 años.
Pirámides: ¿se encontró finalmente la clave de su construcción?
Durante muchos años, los arqueólogos pensaron que los antiguos egipcios utilizaban una vía fluvial cercana para transportar los bloques de piedra necesarios para construir las pirámides. Ahora un equipo de investigación de la Universidad de Carolina del Norte en Wilmington ha descubierto que las pirámides podrían haber sido construidas a lo largo de una antigua rama del Nilo; hasta ahora, sin embargo, “nadie estaba seguro de la ubicación, forma, tamaño o distancia de esta megavía fluvial hasta el sitio de las pirámides”, afirmó el profesor Eman Ghoneim, uno de los autores del estudio.
El estudio, que fue publicado en la revista Communications Earth and Environment, explica que para esta investigación fueron utilizadas imágenes satelitales de radar, mapas históricos, estudios geofísicos y análisis de sedimentos para mapear la rama del río que creen que quedó sepultada por una grave sequía y tormentas de arena hace miles de años. Gracias a esta tecnología, el equipo pudo “producir imágenes de cómo podría haber sido la vía fluvial en el pasado”, descubriendo que entre ellos se encontraban “ríos enterrados y estructuras antiguas” que fluyen al pie de las colinas donde se encuentran “la gran mayoría de las pirámides del antiguo Egipto”.
El descubrimiento de un río extinto en la zona desértica entre Giza y Lisht, donde se encuentran numerosas pirámides del Reino Medio, ofrece una explicación a la alta densidad de estas construcciones en un área actualmente inhóspita. La cercanía del río a los complejos piramidales sugiere que estuvo activo durante su construcción, permitiendo a los antiguos egipcios utilizar su energía para transportar los pesados bloques, en lugar de depender únicamente del trabajo humano.
