Hacia el Cónclave: medios italianos revelan donde comen los cardenales antes de entrar en Sixtina para elegir al nuevo Papa
La fecha ya está: el Cónclave comienza el 7 de mayo, con votación solo por la tarde. A partir del momento del “Extra Omnes”, los cardenales votantes se cierrarán en la Capilla Sixtina sin poder salir del Vaticano ni comunicar con nadie.

En estos días de espera antes del comienzo del Cónclave, los medios italianos cuentan curiosidades sobre los cardenales que están en la Capital para votar y elegir al nuevo Papa. Por ejemplo, estos son los lugares donde comen los cardenales antes de no poder más salir, hasta la elección del nuevo Pontífice.
Donde comen los Cardenales antes de elegir al Papa
Medios italianos como il Corriere della Sera y Gambero Rosso han publicado algunas curiosidades alrededor de “las mesas” en vísperas del Cónclave.
Según informa el Corriere della Sera, el arzobispo emérito Anselmo Guido Pecorari de Mantua, se detuvo en el Caffè dei Papi en Via Vespasiano, entre los Museos Vaticanos y la Plaza de San Pedro, “para tomar un sándwich y una cerveza” después de la misa del segundo día de novendiali. El arzobispo dijo también que “anoche con mi amigo el cardenal Mario Zenari, de Verona, nuncio apostólico en Siria, fuimos al restaurante La Taverna, en la esquina de Via Candia y Via Tunisi, y nos comimos unas excelentes alcachofas a la romana”.

Pecorari desvelò el restaurante donde comer una “carbonara mitológica”: La Rustichella, en la esquina de Via Emo, o en Marcantonio en Borgo Pio, muy querida por los cardenales italianos. “Sin embargo, he recomendado, sobre todo a mis amigos ingleses y americanos, que dejen la túnica roja en el colegio y guarden el anillo cardenalicio en el bolsillo, porque de lo contrario los posaderos se aprovecharán de ello y les pegarán sobre todo con el vino”, dijo Pecorari. Puedes pasar que donde entren unos cardenales, como en la Latteria Giuliani de Borgo Pio, al lugar que tomar un helado se encontraron rodeados de clientes arrodillados en busca de una bendición.
Pero el episodio más curioso, que se hizo viral en estas horas, es lo del cardenal que vació un minibar invitando a sus colegas y pensando que todo era gratis, hasta que recibió la cuenta total. “Es como un hotel y por eso hay que tener cuidado”, comentó Pecorari. «No puedo decirles su nombre porque es un querido amigo mío, pero un cardenal extranjero que pensó que todo era gratis invitó a algunos colegas a su habitación para charlar después de la cena y rápidamente terminaron todos los licores en miniatura del minibar. Sólo entonces los encontró en su cuenta y se disgustó.”