La razón detrás de la tradición de Francisco de visitar a Santa María la Mayor

La razón detrás de la tradición de Papa Francisco de visitar a la Basílica de Santa María la Mayor, eligido como lugar de su sepultura.

Mientras miles de personas llegan a la Basílica de San Pedro para dar el último saludo al féretro del Papa Francisco, en la Basílica de Santa María la Mayor se desarrollan los preparativos en el lugar que Bergoglio indicó en su testamento como lugar de su sepultura.

Detrás de paneles de madera, los obreros están trabajando en el área destinada al entierro del Papa Francisco, que tendrá lugar el sábado 26 de abril después del funeral en la Plaza de San Pedro.

La tradición del Papa a Santa María la Mayor

En el documento redactado el 29 de junio de 2022, el Papa Francisco indicó claramente el lugar de su sepultura, situada entre la Capilla Paulina y la Capilla Sforza de la basílica romana, pidiendo una tumba sencilla, con una única inscripción: “Francisco”.

La Basílica Papal de Santa María la Mayor, templo mariano por excelencia, está situada en la cima del monte Esquilino y es una de las cuatro basílicas papales de Roma. Según la tradición, la Virgen indicó e inspiró la construcción de su casa en el Esquilino, apareciéndose en sueños al patricio Juan y al Papa Liberio, y pidiendo la construcción de una iglesia en su honor. El 5 de agosto de cada año se conmemora el Milagro de la Nieve mediante una Celebración solemne.

El Papa Francisco visitaba la iglesia con frecuencia, siempre al salir y volver de sus viajes, para rezar ante la “Salus Populi Romani”, el icono mariano más importante; sus visitas a la iglesia romana han sido más de cien a lo largo de su Pontificado. Pero Francisco no es el único Papa a ser enterrado en la Basílica La Basílica de Santa María la Mayor: aquí están enterrados siete Papas, entre ellos Papa Pío V, Papa Clemente VIII.

Como explica la web oficial de la Basílica Papal de Santa María la Mayor, “El Papa Pablo V hizo construir la monumental Capilla Paulina, un suntuoso cofre del tesoro para la Salus Populi Romani. Con esa ocasión se organizó la ceremonia solemne del “Traslado”, cuyo aniversario aún se celebra cada último domingo de enero”. Y explica la tradición que une la decisión de Papa Francisco de poner sus viajes apostólicos bajo la protección de la Salus: “Al hacerlo, se remite a una tradición de los jesuitas, que desde los orígenes de la Compañía de Jesús promovieron el culto y distribuyeron copias del icono por todo el mundo”.