Crisis divina: iglesia en venta por falta de fieles y exceso de facturas

La historia de una iglesia en crisis por los gastos, el sacerdote: “En los últimos 50 años reducción de participantes en las funciones”.

La crisis de gastos y facturas se siente en todos los sectores de la sociedad, y ni siquiera perdona a la Iglesia y sus fieles. Esta historia habla exactamente de esto: la crisis de gastos y la decisión de cerrar las actividades.

La noticia ha sido difundida en los últimos días por varios periódicos italianos, con una entrevista al sacerdote que explica la situación.

La iglesia cierra sus actividades debido a la crisis

Como relataron algunos medios italianos, entre ellos la agencia Ansa, en la parroquia de San Pietro Apostolo in Fontanelle, cerca de Treviso, Italia, se ha tomado una decisión inusual: poner a la venta una iglesia construida en los años 70. La razón detrás de esta medida es la necesidad de financiar la restauración de la iglesia principal, un edificio histórico del siglo XVIII que requiere reparaciones significativas.

Don Ezio Segat, el párroco, explicó que la iglesia en venta, aunque no tiene valor histórico, fue construida en una época en la que la asistencia a los servicios religiosos era mayor. Sin embargo, en la actualidad, su uso ha disminuido considerablemente, lo que la convierte en una carga financiera para la parroquia debido a los gastos de mantenimiento, servicios y consumo de energía.

La decisión de vender la iglesia se tomó después de numerosas asambleas con la comunidad parroquial, lo que demuestra un proceso transparente y democrático. El objetivo principal es obtener los fondos necesarios para restaurar la iglesia principal, que es un patrimonio importante para la comunidad local. Esta venta representa un intento de la iglesia de adaptarse a los tiempos modernos. “En los últimos 50 años han cambiado muchas cosas –añade Don Segat a la agencia Ansa –, empezando por la reducción del número de participantes en las funciones”.

La iglesia en venta fue construida inicialmente como un lugar de celebración sencillo, pero con el tiempo se volvió menos necesaria debido a la mejora de las comunicaciones en la zona. El párroco, Don Ezio Segat, explicó que la disminución de la asistencia y los altos costos de mantenimiento hicieron que la venta fuera una opción viable.

La parroquia ya está en negociaciones con dos posibles compradores, quienes podrían demoler el edificio o transformarlo para nuevos usos. La decisión final dependerá de los proyectos del comprador y de los acuerdos con la administración municipal. Este proceso refleja la necesidad de la iglesia de adaptarse a los tiempos modernos y garantizar la preservación de su patrimonio histórico.