Una tragedia que vio a un niño perder la vista por una dieta extrema de comida rápida. La historia dio la vuelta al mundo
La ceguera infantil provocada por la falta de nutrientes esenciales ha llamado la atención sobre un tema muy delicado con qué se ocupan los expertos y qué preocupa a los padres.
La historia de un niño en Malasia ha conmocionado al mundo, poniendo de manifiesto los peligros de una alimentación infantil deficiente. A sus ocho años, este pequeño perdió la vista de forma irreversible debido a una grave carencia de vitamina A, provocada por una dieta limitada a nuggets, salchichas y galletas desde sus primeros meses de vida.
La alarma saltó en la escuela, cuando el niño preguntó angustiado por qué todo estaba oscuro. Sus padres, preocupados, lo llevaron de inmediato al hospital, donde los médicos confirmaron el devastador diagnóstico: neuropatía óptica severa, resultado de la falta de nutrientes esenciales. El daño en su nervio óptico era irreparable.
La vitamina A desempeña un papel crucial en la producción de rodopsina, una proteína retiniana esencial para la visión nocturna. Su deficiencia prolongada puede dañar el nervio óptico, conduciendo a la ceguera permanente. Los especialistas advierten que, si se detecta a tiempo, la deficiencia de vitamina A puede tratarse con suplementos y una dieta equilibrada. Sin embargo, cuando el daño progresa hasta la atrofia del nervio óptico, la recuperación es imposible. En este caso, la carencia nutricional se prolongó durante años, dejando secuelas irreversibles.
Para prevenir estas tragedias, los expertos recomiendan incluir en la dieta alimentos ricos en vitamina A, como espinacas, zanahorias, mangos, leche de vaca, albaricoques, pescado, pollo, huevos y batatas, fundamentales para el desarrollo visual. Es importante destacar que, en algunos casos, una alimentación extremadamente selectiva puede estar asociada al trastorno evitativo y restrictivo de la ingesta de alimentos (ARFID), un problema que se manifiesta en la infancia y se caracteriza por un rechazo casi absoluto a ciertos alimentos.
Este caso no es aislado. En 2019, Harvey Dyer, un adolescente del Reino Unido, también perdió la vista debido a una desnutrición severa, resultado de una dieta basada únicamente en papas fritas y chocolate. Estos casos sirven como un crudo recordatorio de la importancia de una alimentación infantil equilibrada y nutritiva, esencial para un desarrollo saludable y una vida plena.
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