El reciente estreno de Chainsaw Man ‑ La Historia de Reze ha puesto patas arriba la taquilla española: con una recaudación aproximada de 648.805 euros y 82.716 espectadores en su debut, se alza directamente al primer puesto del box office en España.
Este resultado pone de manifiesto la fuerza del fenómeno anime en el país, especialmente entre el público joven y los aficionados de la animación japonesa, que respaldan con entusiasmo adaptaciones de mangas populares.

Además, la cifra representa un crecimiento en el mercado español: el fin de semana del 24–26 de octubre de 2025 generó 3.632.968 euros y 480.544 espectadores, con un incremento del 8,3 % en recaudación y del 7,5 % en asistencia respecto a la semana anterior.
Este arranque demuestra que el cine de género —animación, terror, producción local— está encontrando de nuevo su público en España, después de semanas de cierta parálisis del mercado.
¿Qué implicaciones tiene este resultado?
El liderazgo de Chainsaw Man señala varios factores interesantes para la industria cinematográfica española: en primer lugar, la identificación de un público joven que acude masivamente al cine cuando se lanza contenido relevante para ellos. En segundo lugar, confirma que las producciones de origen japonés (anime) no solo tienen nicho: pueden conquistar la taquilla general si se gestionan bien.
Por otro lado, este fenómeno puede incentivar a distribuidores y salas a apostar más por la animación extranjera o híbrida, ampliando la oferta más allá de los grandes blockbusters convencionales. Esta diversificación parece estar dando sus frutos, pues el aumento de recaudación y asistencia lo confirma.
Además, la competencia también se ve favorecida: detrás de Chainsaw Man aparece en segundo lugar The Black Phone 2 con 602.520 euros de recaudación, y en tercero la producción española La Cena con 428.619 euros, lo que muestra un podio variado en géneros y origen.
Finalmente, este éxito puede tener impacto a medio plazo: tanto en la estrategia de marketing de las salas de cine, como en los calendarios de estreno de las distribuidoras, que pueden ver en España un terreno fértil para apuestas de animación o cine juvenil. También podría incentivarse una mayor sincronización de lanzamientos internacionales para aprovechar el momentum. En conclusión: Chainsaw Man no sólo ha triunfado por sí mismo, sino que ha servido como catalizador para un repunte del mercado español de cine que podría marcar una tendencia más amplia para los próximos meses.





