El Atlético de Madrid vivió una jornada histórica en el Metropolitano al imponerse al Real Madrid por 5-2, en un derbi que quedará marcado como uno de los más espectaculares de los últimos años.
El equipo de Diego Pablo Simeone no solo rompió la racha perfecta del conjunto de Xabi Alonso, que hasta ahora había ganado todos sus partidos de Liga, sino que además lo hizo con una actuación ofensiva brillante, cargada de emoción, remontadas y momentos que ya forman parte de la memoria rojiblanca.

El choque comenzó con máxima intensidad. Apenas transcurrido un cuarto de hora, Le Normand abrió el marcador con un cabezazo que desató la euforia local. Sin embargo, el Real Madrid reaccionó con la calidad de sus estrellas: primero Mbappé, asistido por Arda Güler, igualó el resultado, y luego el propio Güler sorprendió con un disparo desde fuera del área para poner el 1-2. En ese momento, el partido parecía inclinarse hacia el lado blanco, dominando la posesión y generando peligro.
Pero el Atlético se negó a rendirse. Justo antes del descanso, Sorloth apareció para marcar el 2-2 con otro impecable remate de cabeza, devolviendo la esperanza a la grada y encendiendo la chispa de lo que estaba por venir. Ese gol psicológico cambió la dinámica del encuentro, y el segundo tiempo se convirtió en un espectáculo absoluto de los rojiblancos.
Una segunda parte de ensueño para los colchoneros
En la reanudación, el Atlético mostró una versión demoledora. Julián Álvarez se convirtió en protagonista absoluto: primero transformó un penalti con gran serenidad y, poco después, amplió la ventaja con un magistral lanzamiento de falta directa que dejó sin opciones al portero madridista. El 4-2 era ya un golpe anímico casi definitivo, pero los de Simeone querían más.

En el tiempo añadido, Antoine Griezmann selló la goleada con el quinto tanto, completando así una noche mágica que hizo vibrar a todo el estadio. La imagen del francés celebrando ante la afición rojiblanca simbolizó la unión y la fuerza de un equipo que nunca dejó de creer en la victoria.
El 5-2 no es un resultado cualquiera: hacía más de 75 años que el Atlético no le marcaba cinco goles al Real Madrid en un derbi oficial. Para los hinchas colchoneros, fue la confirmación de que el trabajo de Simeone sigue vigente y que, pese a las dificultades, el equipo es capaz de responder en las grandes citas.
El Real Madrid, por su parte, sufrió su primera derrota de la temporada tras un inicio perfecto. Aunque mostró destellos de calidad con Mbappé y Güler, el conjunto blanco terminó desbordado por la intensidad rival y la eficacia de un Atlético que supo aprovechar cada ocasión.
En definitiva, fue un derbi cargado de épica, goles y emociones. Una de esas noches que consolidan la leyenda de un club y que, sin duda, será recordada durante décadas. El Metropolitano vivió una fiesta, y los colchoneros pueden presumir de haber escrito una página gloriosa en su historia.