Madrid se ha visto sacudida por una fuerte explosión que ha sembrado el pánico y la preocupación en el barrio de Chamberí.
El incidente, ocurrido esta tarde en un edificio residencial, ha dejado un balance preliminar de al menos 25 heridos, de los cuales varios se encuentran en estado grave.

El estruendo fue tan potente que se escuchó a kilómetros de distancia, y la onda expansiva rompió cristales y causó daños estructurales en los edificios vecinos. Los primeros en llegar al lugar fueron los vecinos, que en medio del caos, comenzaron a ayudar a las personas atrapadas entre los escombros.
Los servicios de emergencia, incluyendo bomberos, unidades de la Policía Nacional y sanitarios del SAMUR, se movilizaron rápidamente para atender la emergencia. La zona ha sido acordonada y se ha establecido un cordón de seguridad para facilitar las labores de rescate y la evacuación de los heridos.
Los sanitarios han montado un hospital de campaña improvisado para ofrecer los primeros auxilios antes de trasladar a los heridos más graves a los hospitales cercanos. La escena es desoladora, con una densa columna de humo y polvo que se levanta sobre la zona del derrumbe, mientras los bomberos trabajan sin descanso.
Explosión en Madrid, al menos 25 heridos: algunos graves
Aunque la investigación sigue en curso, las primeras hipótesis de los bomberos apuntan a una explosión de gas como causa más probable del suceso. Según los informes preliminares, una fuga de gas en una de las plantas del edificio habría sido el detonante de la deflagración.

La fuerza de la explosión ha provocado un colapso parcial de la estructura, dejando a la vista el esqueleto del edificio y una montaña de escombros en la calle. Por ahora, se descartan otras causas, pero los especialistas seguirán analizando el lugar para confirmar las causas exactas del accidente.
La mayoría de los heridos han sido trasladados a hospitales de la red pública de Madrid, donde están siendo atendidos por equipos de traumatología y cuidados intensivos. La solidaridad de la comunidad se ha manifestado de inmediato, con vecinos ofreciendo ayuda, agua y apoyo a los equipos de emergencia y a las familias afectadas.
Este trágico evento ha puesto de manifiesto la profesionalidad y la rapidez de los servicios de emergencia de la capital, cuyo trabajo ha sido crucial para evitar un número de víctimas aún mayor. La ciudad ahora mira con pesar el edificio dañado, esperando noticias sobre el estado de los heridos.