Los ahogamientos infantiles aumentan en verano, siendo una de las principales causas de muerte accidental. Francia y España reportan incrementos alarmantes en 2025.

La falta de supervisión activa es clave, pues los ahogamientos son rápidos y silenciosos. La mayoría ocurren en piscinas residenciales o bañeras. Es importante y vital la la vigilancia constante y medidas de seguridad acuática, pero también algunos consejos de los expertos para evitarlos.
Reglas para un verano seguro con tus hijos
Ante este sombrío panorama, la Dra. Julieta Quesada, médica de urgencias, conocida en Instagram como @docteur.urgences, ha compartido cuatro reglas esenciales para garantizar la seguridad de los niños en el agua.
1. Elijir un traje de baño fluorescente
La primera recomendación de la Dra. Quesada es optar por trajes de baño de colores fluorescentes. Según explica, un traje de baño beige o azul es mucho menos visible bajo el agua que uno fluorescente. Esta elección de color permite una mejor y más rápida localización del niño en caso de que se sumerja, lo que es crucial en situaciones de emergencia.
2. Supervisar activamente a los niños
La supervisión activa y constante es la regla de oro. La Dra. Quesada enfatiza que la mayoría de los ahogamientos ocurren incluso cuando hay adultos cerca.

Es vital mantener una vigilancia ininterrumpida, ya que el ahogamiento es “extremadamente rápido” y “silencioso”. Los niños pueden hundirse sin hacer ruido, lo que hace que cada segundo de atención sea vital.
3. Evitar flotadores y boyas comunes
La médica de urgencias advierte sobre los peligros de los flotadores y las boyas comunes, ya que pueden generar una falsa sensación de seguridad. Los accidentes con estos dispositivos, como vuelcos, resbalones o desinflados, son muy frecuentes. En su lugar, si es necesario utilizar un dispositivo de flotación, la Dra. Quesada aconseja elegir un chaleco salvavidas que cumpla con las normas europeas, ofreciendo una protección mucho más fiable.
4. Asegurar la piscina
La Dra. Quesada recomienda encarecidamente asegurar la piscina con dispositivos adecuados. Esto incluye el uso de barreras de seguridad, alarmas y, si es posible, camisetas antiahogamiento. Complementando estos consejos, Salud Pública France también subraya la importancia de familiarizar a los niños con el agua y enseñarles a nadar a la edad más temprana posible, además de aconsejar a los adultos que naden junto a los niños para una supervisión directa y constante.
La implementación de estas sencillas pero vitales medidas puede marcar la diferencia entre un verano seguro y una tragedia, protegiendo a los más pequeños mientras disfrutan de las piscinas y el mar.