¿Es necesario cubrir el jardín con mantillo cada año? Expertos como Celina DeBrito, jardinera principal de Pippin Hill Farm & Vineyards, responden a la pregunta del team de Martha Stewart.
Los expertos señalan que la frecuencia depende de las preferencias personales, el presupuesto y el esfuerzo que se esté dispuesto a invertir.
Mantillo anual del jardín, cuando cubrirlo
Para superficies extensas, el mantillo anual puede resultar costoso, lo que lleva a algunos jardineros a optar por no aplicarlo con tanta asiduidad. DeBrito sugiere comprar mantillo a granel o en rebajas, y considerar alternativas como la corteza o la paja de pino para reducir gastos.
A pesar de no ser estrictamente obligatorio anualmente, el mantillo ofrece múltiples ventajas. Una de las principales es la mejora de la retención de agua en el suelo, manteniendo la humedad durante los veranos calurosos, lo que disminuye la necesidad de riego. En invierno, el mantillo ayuda a conservar el calor en el suelo, protegiendo las plantas del frío.
Además, como explica la experta en jardinería Janet Mavec, el mantillo es muy eficaz para prevenir la aparición de malas hierbas. Al bloquear la luz solar, impide la germinación de semillas indeseadas y dificulta que las malas hierbas jóvenes penetren la capa protectora. Otro beneficio crucial es la reducción de la erosión del suelo, ya que la capa de mantillo amortigua el impacto de la lluvia, protegiendo la superficie.
Aunque no sea una tarea obligatoria cada año, hay señales claras que indican cuándo el jardín necesita una nueva capa de mantillo. DeBrito prefiere aplicarlo a mediados de la primavera, cuando las plantas perennes son fácilmente identificables. Una aplicación selectiva en otoño también puede ser útil para proteger bulbos y perennes delicadas. Lindsay Springer, directora de plantas de Gardyn, advierte que si la capa de mantillo es inferior a 5 cm, es hora de reponerla. Un mantillo ralo pierde su efectividad en la retención de humedad, llevando al secado del suelo y las plantas.
Otro indicador es la presencia de hongos, especialmente tras lluvias prolongadas, debido al exceso de humedad y las condiciones anaeróbicas. Springer recomienda rastrillar la capa anterior para romperla antes de añadir mantillo fresco, lo que mejora el flujo de aire hacia las raíces. Si el mantillo ya no es efectivo en la supresión de malas hierbas y estas empiezan a brotar con frecuencia, es una señal de que el mantillo se ha descompuesto y necesita ser reemplazado.
Para quienes optan por no aplicar mantillo anualmente, existen otras estrategias para mantener los parterres en buen estado. Los expertos sugieren el control regular de malezas y el enriquecimiento del suelo con compost. DeBrito aconseja revisar el pH del suelo y abonar según sea necesario, además de incorporar otra materia orgánica como compost, hojas caídas o recortes de césped. Mavec propone usar las hojas secas del propio jardín y colocarlas en los canteros a principios de la primavera, antes de que broten las malas hierbas.
