Preocupación por la aparición anómala de mantarrayas en estas playas

En los últimos años estamos asistiendo a algunos eventos y fenómenos naturales, definidos como anómalos por los expertos.

La revista National Geographic se ocupa de compartir informaciones y estudios sobre la naturaleza, los animales y eventos. Esta vez relato sobre un fenomeno de aparición anómala.

Aparición anómala de mantarrayas en estas playas

Desde principios de mayo, las playas de Mallorca han sido escenario de un inusual fenómeno: la aparición de mantarrayas en sus orillas. Este comportamiento es anómalo para una especie que normalmente habita en aguas profundas y ha generado gran preocupación entre los bañistas y expertos. La Fundación Palma Aquarium, centro dedicado a la recuperación de especies, ha alertado sobre esta situación, ya que la mantarraya es una especie en elevado riesgo de extinción a nivel global.

La población mundial de mantarrayas ha disminuido entre un 30% y un 80% debido a su lento ritmo de reproducción y la creciente demanda en el mercado asiático por sus supuestos poderes medicinales. La especie Mobula mobular, endémica del Mediterráneo, es la protagonista de estos avistamientos en las Islas Baleares, lo que ha impulsado la formación de un grupo de investigación para determinar las causas de este comportamiento. Aunque no hay una razón clara, se barajan cambios ambientales, enfermedades o la presión de la actividad humana como posibles factores.

Se han registrado dos incidentes fatales: un ejemplar de 2 metros falleció en la playa de Illetes tras no poder regresar al mar, y un caso similar ocurrió en s’Arenal de Llucmajor con un ejemplar de 2,66 metros que tampoco sobrevivió. Estos eventos subrayan la gravedad de la situación.

A pesar de su tamaño y su aspecto, las mantarrayas son inofensivas para los humanos. A diferencia de las rayas, no poseen aguijón. Son animales muy inteligentes, con el cerebro más grande en proporción a su cuerpo entre los peces, capaces de reconocer personas y realizar grandes migraciones. Los varamientos suelen ocurrir cuando están lastimadas y no pueden navegar las corrientes marinas. Su dieta principal se basa en el kril y otros pequeños crustáceos que filtran con sus aletas.

Ante el avistamiento de una mantarraya, el protocolo a seguir es llamar al 112 para que intervengan los socorristas, mantener una distancia de seguridad y, si es posible, tomar fotos o vídeos. Es crucial no intentar devolverlas al mar si están fuera del agua, ya que esto podría empeorar su estado o el tuyo. La investigación en curso es vital para entender este misterioso fenómeno y proteger a esta fascinante especie marina.