La inteligencia artificial es una herramienta que ya está presente y se utiliza en muchos sectores. Pero un experto tecnología advierte sobre un riesgo para la población mundial.

El profesor Subhash Kak de la Universidad de Oklahoma ha presentado un pronóstico sombrío sobre el futuro de la humanidad, en el que la inteligencia artificial (IA) jugaría un papel central. Contrario a la idea de una rebelión de las máquinas, Kak sugiere un colapso demográfico impulsado por los efectos de la IA en la economía y, consecuentemente, en la natalidad.
¿La IA al borde de reducir la población mundial a 100 millones?
Según Subhash Kak, experto en tecnología y autor de “The Age of Artificial Intelligence”, la IA, que ya es parte de nuestra vida cotidiana, reemplazará “literalmente todo lo que hacemos” en el futuro. Si bien el informe “Future of Jobs Report 2025” del Foro Económico Mundial predice un saldo neto positivo de empleos en los próximos cinco años, Kak advierte que el panorama cambiará drásticamente en los siguientes 270 años.
El matemático sostiene que la falta de estabilidad económica generada por la omnipresencia de la IA llevará a las personas a decidir no tener hijos, al considerarlo una “imposibilidad práctica”. Esta tendencia ya se observa actualmente, con una caída en la natalidad en numerosos países. Kak cita ejemplos como la Unión Europea, que en 2023 alcanzó su tasa de fertilidad más baja del siglo; Japón, con el número de nacimientos más bajo en 125 años en 2024; China, con tres años de descenso poblacional; y Corea del Sur, que ostenta una de las tasas de natalidad más bajas del mundo.

Aunque Kak es cauto con las fechas exactas, demógrafos que él cita sugieren un colapso de la población mundial alrededor del año 2300 o 2380, dejando solo 100 millones de personas en todo el mundo. Esto significaría una población global apenas el doble que la de España en 2025.
En una inquietante entrevista con The Sun, Kak afirmó que “las grandes ciudades modernas como Nueva York o Londres estarán abandonadas, serán ‘ciudades fantasmas’. El mundo entero estará devastado”. A diferencia de los escenarios distópicos de rebelión robótica, esta reducción poblacional sería el resultado de un “repliegue voluntario” de los humanos.
El colapso de la población es uno de los temas centrales de su libro, donde también analiza cómo la IA se está implementando a nivel geopolítico y la carrera mundial por su dominio. Kak anticipa que, si bien la IA continuará aportando beneficios, también acarreará “desafíos éticos, legales y filosóficos únicos”, marcando una época de “gran alejamiento de la naturaleza, con un creciente colapso de las instituciones sociales y políticas”.