La implementación de estas multas busca disuadir a los fumadores de encender cigarrillos en áreas donde la exposición al humo de segunda mano es alta para los menores.
El humo de tabaco contiene miles de sustancias químicas, muchas de las cuales son tóxicas y carcinógenas. La exposición pasiva es particularmente perjudicial para los niños, ya que sus pulmones están aún en desarrollo y son más susceptibles a infecciones respiratorias, asma y otras afecciones crónicas.
Multas de 135 euros
A partir del 1 de julio, Francia introducirá una multa de 135 euros para quienes fumen en espacios públicos al aire libre frecuentados por niños. Esta medida, anunciada por la ministra de Sanidad, Catherine Vautrin, busca proteger la salud de los menores y garantizarles el derecho a respirar aire puro. La prohibición se aplicará en playas, parques, paradas de autobús y en los alrededores de los centros escolares de primaria y secundaria.
La decisión del gobierno francés subraya un cambio cultural significativo hacia la protección de la salud pública, especialmente la de los más vulnerables. La ministra Vautrin enfatizó en una entrevista con el diario regional ‘Ouest-France’ que “la libertad de fumar termina cuando comienza el derecho que tiene un niño de respirar aire puro”. Esta declaración resume la filosofía detrás de la nueva normativa: priorizar el bienestar de los niños por encima de la libertad individual de fumar en ciertos entornos.
Esta iniciativa se suma a las ya existentes prohibiciones de fumar en espacios cerrados públicos y lugares de trabajo en Francia. Al extender la medida a ciertos espacios al aire libre, el país refuerza su compromiso con una política de salud pública más robusta. La multa de 135 euros es una cantidad considerable, diseñada para ser un elemento disuasorio efectivo y fomentar el cumplimiento de la ley.
La prohibición en playas y parques no solo protegerá a los niños del humo, sino que también contribuirá a mantener estos espacios más limpios y seguros. Las colillas de cigarrillos son una fuente significativa de contaminación ambiental, y esta medida podría reducir su presencia en entornos naturales y urbanos.
Con la entrada en vigor el 1 de julio, se espera que estas multas de 135 euros impulsen un cambio en el comportamiento de los fumadores, beneficiando directamente a los niños y contribuyendo a una sociedad más consciente de los efectos nocivos del tabaco.
