El nuevo Papa León XIV tiene una muy buena forma física y el motivo lo explica su entrenador personal: esta es la rutina del Papa.
El miercoles 14 de mayo, Papa Prevost recibió en el Vaticano el campeón de tenis italiano Jannik Sinner, que estaba en Roma con su familia para jugar el torneo de los Internazionali di Roma, junto a sus padres y al presidente de la FITP, Angelo Binaghi, que honró al Pontífice con el carnet de socio honorario. El motivo es que el Pontifice es un gran aficionado de tenis, que antes de ser Papa le gustaba jugar.
Papa León XIV, el secreto de su forma perfecta
Se llama Valerio Masella, y es un entrenador que trabaja en el gimnasio cercano al Vaticano, donde el entonces Cardenal Prevost se había inscrito en 2023, cuando fue llamado por Francisco a la capital para dirigir el Dicasterio de los Obispos.
El joven entrenó a Robert Prevost durante dos años, como explicó a la vaticanista Franca Giansoldati del diario Il Messaggero: “Está en muy buena forma, pero no sabía quién era”, comentando la gran sorpresa al ver el día de la fumata blanca, que su cliente se habia convertido en el nuevo Papa. “Era muy reservado, aunque siempre muy amable y sonriente. Pensé que era profesor y cuando fue elegido Papa, viéndolo en la televisión, lo reconocí al instante. No me lo podía creer. En la práctica, entrené al futuro pontífice: es increíble, pero para mí era un cliente como cualquier otro y se comportaba como todos los clientes de este gimnasio”.
Masella explicó que el Papa “Para su edad está en una forma física excepcional, como quien nunca ha dejado de hacer deporte, con una excelente relación entre masa muscular, masa ósea y masa grasa. Fue bastante constante en sus entrenamientos, era preciso, venía dos veces por semana, a veces incluso tres veces, dependía de sus compromisos”, pero “Aquí nadie sabía que Roberto era cardenal, y mucho menos yo que lo entrené”.
El entrenador reveló también la rutina del Papa: “Siempre empezábamos con un poco de aeróbic y calentamiento usando máquinas, como cintas de correr o bicicletas estáticas. Después de media hora, procedíamos con ejercicios útiles para fortalecer los músculos y otros más específicos para la postura, ya que fortalecer la postura siempre es importante para quienes pasan muchas horas sentados en un escritorio. Una buena hora y luego Robert volvía al trabajo”.
Ahora que no puede ir al gimnasio, todos se preguntan como continuará el Papa a hacer deportes y quizás utilizando la cancha de tenis dentro de la Ciudad del Vaticano, que descubrió el diario New York Times, que se encuentra justo al lado de los Museos Vaticanos, visible parcialmente sobre sus altos muros.
