¿Te has preguntado por qué el Papa cambia de nombre? La respuesta es fascinante

¿Te has preguntado por qué el Papa cambia de nombre? Esta es la razón por la que el Papa cambia su nombre

Hoy, miercoles 7 de mayo, empieza el Cónclave que va a elegir el nuevo Papa de la Iglesia. Dentro de pocas horas los Cardenales votantes no podrán comunicar con el resto del mundo después que se anunciará el “Extra Omnes” en la Capilla Sixtina.

Faltan pocas horas al comienzo del Cónclave del cual va a salir el nombre del nuevo Papa de la Iglesia Católica, y la Capilla Sixtina está preparada para acoger a los Cardenales votantes, que deberán elegir el futuro Pontífice. Esta manana se celebrará la misa Pro Eligendo Pontífice y por la tarde, finalmente, los Cardenales se cierrarán en la Capilla Sixtina, donde está prevista una primera votación y una humada de la chimenea.

¿Curioso por el nombre del Papa? te desvelamos el misterio

Cuando los votos de los Cardenales llegan a dos tercios, significa que el Papa ha sido elegido, y en la Capilla Sixtina se hace un aplauso para el nuevo Pontifice, que escoge su nombre e pasa a la pequeña antecámara de la Capilla Sixtina, conocida como la “Sala de las Lágrimas”.

Todo el mundo conoce la fórmula que anuncia la elección del nuevo Pontífice al mundo, cuando el Cardenal protodiácono – que en este Cónclave será el Cardenal Dominique Francois Joseph Mamberti: “Annuntio vobis, gaudium magnum: Habemus Papam”. Después de esta frase, el Cardenal presenta al Papa con el nombre que llevarà en su rol de Pontífice, una tradición que comenzó en 1417 con el Papa Martín V.

A lo largo de la historia del papado, algunos pontífices cambiaron sus nombres por razones curiosas, como Juan II (533) dejó de llamarse Mercurio por su connotación pagana, o Juan XII (955) era Ottaviano. Formoso (1474) inicialmente quiso mantener su nombre por considerarlo atractivo, pero finalmente eligió Pablo II tras ser persuadido de lo contrario.

El nombre de un Papa puede ser también un homenaje al predecesor, en este caso se mantiene el nombre y sólo se cambia el número ordinal, como en el caso de Juan Pablo II (Karol Wojtyla), quien en 1978 mantuvo la continuidad con Juan Pablo I (Papa Luciani), o una devoción a un santo como en la elección del Papa Francisco en 2013, que quiso dar a su pontificado una huella de humildad y dedicación a los pobres, como el Santo de Asís.

Los nombres más usados en la historia sin embargo son Juan, elegido 21 veces (los Papas que lo eligieron fueron 21, la numeración llega a 23 porque Juan XVI era un antipapa y Juan XX nunca existió), Gregorio, 16, y Benedicto, 15 (Ratzinger fue Benedicto XVI porque Benedicto X era un antipapa). El nombre “Pío” ha sido elegido solo por 12 Papas, pero es el que ha estado en el pontificado durante más tiempo, sumando 158 años debido a la longevidad de quienes lo llevaron.